Adblue crisis de escasez, vivimos tiempos complejos ya no solo por el COVID-19 que, pese a la estabilización de la situación sanitaria, su efecto dominó se ha encargado de causar estragos en otros campos. Uno de ellos es el de la automoción, donde la subida de luz o la crisis de los microchips no son los únicos problemas, puesto que ahora se les une el AdBlue.

“AdBlue” es el nombre comercial más popular para el aditivo creado por la Asociación Alemana de la Industria del Automóvil hace casi una década con el objetivo de reducir emisiones, cuya composición es un 32,5% de urea y un 67,5% de agua desmineralizada. También se le conoce con otras denominaciones, como “Blue+” en el caso de Repsol o “EcoBlue” en el caso de Cepsa, por ejemplo.

Es un líquido incoloro, inodoro y no es inflamable ni tóxico porque está compuesto por agua desionizada con un 32,5% de urea. Lo que sí es es corrosivo porque tiene un PH de 9,5.

La principal función de este aditivo es la de reducir las emisiones que producen los coches diésel, rebajando los gases contaminantes derivados de la combustión del motor. El cometido del Adblue es transformar las partículas de NOx (óxido de nitrógeno tóxico) que salen por el tubo de escape de un coche en una mezcla menos perjudicial para el medio ambiente, compuesta por nitrógeno y vapor de agua.
El Adblue está presente en prácticamente cualquier vehículo medianamente moderno de gasóleo. En caso de que no repostemos a tiempo o que apuremos el depósito, nos arriesgamos a que el coche entre en modo de emergencia, dejando poder de arrancar el motor.

Adblue crisis de escasez

Los elevados precios de la electricidad, y del gas, están golpeando duramente a multitud de empresas de todos los sectores. En lo que atañe a las productoras de AdBlue, a nivel europeo existen tres grandes compañías que son Duslo, Yara y SKW Piesteritz En España, la planta más importante de Adblue es la de Fertiberia en Palos de la Frontera. Según recogen diferentes medios, ha tenido que parar su producción en octubre y así permanecerá durante, al menos, un mes.

La consecuencia directa de que cesen la producción, aunque sea de manera temporal, es que la oferta está empezando a reducirse y el precio del AdBlue sube.

Adblue crisis de escasez, será el titular que más se verá en los próximos meses en el sector del automóvil.

Profesionales, del sector del transporte por carretera o de la agricultura, y particulares están sufriendo seriamente las consecuencias de la subida y el temor de la escasez de producción para los próximos meses. De hecho, los grandes fabricantes de este aditivo han rebajado sus objetivos como consecuencia de la crisis energética que ha encarecido el precio del gas.

Para tomar algo de conciencia sobre lo crítica que es la situación solo hay que conocer que algunos profesionales del sector del transporte europeos han comenzado a pagar el doble del precio habitual por el suministro de AdBlue que requieren sus vehículos. Y que, por ejemplo, el gobierno eslovaco ha hecho un pedido de 500.000 litros para garantizar el suministro de AdBlue de los transportistas del país. Es decir, que el temor de que próximamente exista escasez de AdBlue no es una exageración, sino una realidad. Y en estos momentos, la situación que vivimos con respecto a los precios del gas, que es el origen de esta subida de precios.

De momento, el problema del Adblue puede traer consigo un problema de desabastecimiento y un posible aumento de precios. En el peor de los casos, la falta de suministro puede suponer un grave problema para los vehículos diésel que no pueden seguir circulando sin este aditivo.

Desde Plan de gestión, queremos advertir sobre esta escasez, y recomendar por ello prevenir comprando al menos una garrafa para suministrar su coche de renting. No es una operación que haya que realizar con frecuencia; de media, los depósitos tienen capacidad para 12-14 litros, cantidad suficiente para recorrer entre 6.000 y 8.000 km. Tampoco recomendamos compra masiva del componente ya que su vida útil es de como mínimo 18 meses en envases precintados, pudiendo variar drásticamente si lo almacenamos en garrafas ya abiertas. Para poder garantizar esa efectividad mínima debemos conservarlo a una temperatura constante o inferior a 25 grados, y nunca por debajo de -11 grados, ya que podría congelarse.

Quizá en las próximas semanas no llegue a agotarse, pero sí que es muy previsible que el precio del AdBlue continúe incrementándose. Sobre todo, si estas tres grandes productoras europeas no anuncian que reanudan su actividad regular.

Si eres cliente de Plan de Gestión Renting de Coches y tienes dudas o preguntas sobre “Adblue crisis de escasez” ponte en contacto con nosotros y te ayudaremos en lo que necesites.